Ya viste detenidamente hoy los ojos de la persona o las personas con las que vives? O te detuviste a mirar profundamente los ojos del que trabaja contigo? Y me refiero realmente a observar, no solo mirar de paso.
Conectar con una mirada es mucho más profundo que hablar. Sabías eso? yo no, y lo descubrí hoy.
Me di cuenta que estamos acostumbrados a platicar con alguien y estar analizando su peinado, su color de ropa, si su forma de hablar es acelerada o calmada, y a veces solamente escuchamos a lo lejos su voz pero en realidad nuestra mente está enfocada en otra cosa, luego esta persona nos pide un consejo sobre el problema que nos estaba contando, y ahí entra la mente junto con nuestro ego en total acción. Nos descosemos como hilo de media con consejos, ejemplos y recomendaciones, buscamos solucionar la vida de esa persona con todo eso que pensamos. Pero no nos detenemos a ver los ojos de la persona, a sostenerle la mirada mientras habla por lo menos por un minuto. Lo sé, esto a veces puede ser intimidante pero lo increíble de esta técnica es que de esta forma la persona se da cuenta que la estás mirando y entonces se empieza a ver a si misma. Probablemente analice más lo que está diciendo, esto le ayudará a encontrar lo que verdaderamente siente y quiere decir, por otro lado al hacer este contacto, tu podrás ver el fondo de su alma, verás mas que sus palabras, y cuando termine de hablar, encontrarás que probablemente lo que necesita no es un choro de regreso, sino simplemente unos ojos brillantes y una sonrisa sincera.
Conectemos con cada persona que se cruza en el camino, si alguien te grita o te agrade, contéstale con una mirada, verás qué pasa…
Tómate un momento para ver los ojos de tu mamá, aunque ella no te vea, observa los ojos de tu papá, tu pareja, tus hijos, y encuentra en ellos cosas increíbles.
Les deseo muchas miradas de vuelta y conexión entre corazones.
Bendiciones para todos.